1. EL DIAGNÓSTICO PRECOZ ES CLAVE

Realizar chequeos regulares es importante, ya que así la escoliosis puede ser diagnosticada y tratada temprano. Un diagnóstico temprano maximiza las posibilidades de reducir la progresión de la curva.

2. LA MAYORÍA DE LOS CASOS NO TIENE UNA CAUSA CONOCIDA

No es tu culpa si tu hijo es diagnosticado de escoliosis. La escoliosis no tiene causa conocida o un método de prevención. Una mala postura o mochilas pesadas pueden conducir a otros problemas de espalda, pero no a escoliosis. 

3. LA ESCOLIOSIS PUEDE TENER UN COMPONENTE GENÉTICO

La escoliosis tiene un componente genético. Si existen casos de escoliosis en la familia, presta especial atención a la hora de realizar chequeos regulares. Éstos son incluso más sencillos de realizar durante los meses de verano.

4. SÓLO UN PEQUEÑO PORCENTAJE DE PACIENTES CON ESCOLIOSIS REQUIERE TRATAMIENTO

La escoliosis debe ser monitorizada, pero solo un pequeño porcentaje requiere tratamiento quirúrgico. La mayoría de los casos de escoliosis se manejan con observación, especialmente si se han diagnosticado temprano. Incluso cuando llevan un corsé, la mayoría de los niños tienen una vida normal y activa, sin dejar de lado las actividades relacionadas con su edad. 

5. la cirugía, si es necesaria, tiene buenos resultados

Es duro para un padre que sus hijos deban someterse a una cirugía, pero una cirugía en el momento adecuado generalmente tiene buenos resultados. Si se lleva a cabo temprano, la cirugía suele ser más simple ya que las curvas tienden a ser más flexibles y pequeñas y además la columna vertebral tiene menos necesidad de fusionarse.

En estas edades, el apoyo familiar es importante y la planificación debe considerarse, ya que el niño estará alejado de las actividades escolares durante más de un mes, dependiendo del tipo de procedimiento y abordaje.